Oubiña, podría infiltrarse
Borja Oubiña estará disponible para el partido de mañana ante el Espanyol. El jugador sigue apareciendo en el parte médico, pero los servicios médicos le ven para jugar y en caso de que Luis Enrique decida contar con él, la primera opción sería que el capitán jugase infiltrado si es necesario.
Oubiña entrenó ayer con normalidad, aunque abandonó el tramo final de la sesión a puerta cerrada en Balaídos para desplazarse hasta a A Madroa para continuar con su tratamiento. El golpe en el hombro que él mismo se hizo en el partido de Madeira el sábado anterior es muy molesto y el dolor todavía tardará un tiempo en marcharse completamente, pero en apariencia puede jugar. Ha ido al choque y ha realizado todos los movimientos futbolísticos y está para jugar.
Prudente siempre, en esta ocasión Oubiña no dejó ninguna duda sobre su decisión de jugar: «Estoy para jugar, yo creo que no debería existir ningún problema», sentenció, mientras relataba sus molestias de la sesión matinal: «Alguna cosa siempre te guardas, pero me he sentido bien». El mediocentro se hará hoy por la mañana una última prueba para entrar en la lista de convocados.
Si se confirman las expectativas y recibe el alta médica, Jonny sería el único jugador con el que no podría contar Luis Enrique de cara a la convocatoria con el Espanyol. Rafinha ya entrena con total normalidad.
Un jugador específico
Borja Oubiña es el único pivote de marcadas condiciones defensivas a excepción de Levy Madinda y su ausencia podría suponer un problema para confeccionar el once. De hecho, Luis Enrique utilizó a Álex López en esa posición en el último amistoso ante el Marítimo después de marcharse lesionado el centrocampista vigués.
Borja espera estar disponible desde el primer día para ayudar a que el equipo sea reconocible y tenga su patrón de juego desde el principio. Preguntado por el reto personal para el año que mañana comienza, el mediocentro explicó que «intentar ayudar al equipo, que el equipo tenga una identidad durante toda la Liga, una identidad que el año pasado tuvimos hasta que la perdimos. Éramos un equipo reconocible y lo dejamos de ser y yo lo que quiero este año a nivel personal es intentar ayudar al equipo para que sea el mismo durante las 38 jornadas, que sea previsible y no tenga tantos vaivenes como el año pasado».
Comenzar bien es una de las máximas que se traza el plantel, que quiere demostrar en el primer partido que la pretemporada nunca es una referencia.
